miércoles, 31 de octubre de 2012

VINCENT (de Tim Burton)

Tim Burton ha creado un original universo, oscuro pero popular, de imaginación tan macabra como juguetona. En esta fecha que algunos celebrarán como Halloween, les dejo el cortometraje animado que Burton creó junto a Rick Heinrichs en 1982 para Disney, contando con la colaboración de uno de sus ídolos personales, el actor Vincent Price, en la voz del narrador. En verso, las obsesiones de Burton brotan espontáneas: oscuridad, tristeza, desencaje social, criaturas contrahechas pero atractivas. ¡Que lo disfruten!

martes, 23 de octubre de 2012

[poesía] BUKOWSKI


BukowskiPájaro azul


hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero soy duro con él,
le digo quédate ahí dentro, no voy
a permitir que nadie
te vea.

hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero yo le echo whisky encima y me trago
el humo de los cigarrillos,
y las putas y los camareros
y los dependientes de ultramarinos
nunca se dan cuenta
de que esté ahí dentro.

hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero soy duro con él,
le digo quédate ahí abajo, ¿es que quieres
hacerme un lío?
¿es que quieres
mis obras?
¿es que quieres que se hundan las ventas de mis libros
en Europa?

hay un pájaro azul en mi corazón
que quiere salir
pero soy demasiado listo, sólo le dejo salir
a veces por la noche
cuando todo el mundo duerme.
le digo ya sé que estás ahí,
no te pongas
triste.

luego lo vuelvo a introducir,
y él canta un poquito
ahí dentro, no le he dejado
morir del todo
y dormimos juntos
así
con nuestro
pacto secreto
y es tan tierno como
para hacer llorar
a un hombre, pero yo no
lloro,
¿lloras tú?

Ch. Bukowski

lunes, 22 de octubre de 2012

‘Tips’ para la vida

Hola, amigos. Un paréntesis a la música; hoy les dejo un video sencillo, breve, que sólo pretende recordarnos que muchos de nuestros “grandes problemas” no lo son tanto, y que lo mejor de la vida transcurre por otras veredas. Cierto, puede sonar simplista, pero tal vez una mirada simple nos devuelva la lucidez para darle importancia a lo que realmente la tiene. Como un poco de optimismo nunca está de más en los días que corren, aquí se los dejo. La melodía de fondo se llama “New Soul”, composición de la francesa-judío-tunecina Yael Naim, preciosa creadora:

viernes, 19 de octubre de 2012

BEETHOVEN según ARRAU


»Beethoven tocando para sus admiradores«, estudio de retrato por A. Grafle / El gran compositor dominó todos los recursos del teclado, empujando el desarrollo de la escritura pianística tanto como del instrumento mismo, dado su incesante afán por expandir su sonoridad y contundencia / En la lista de reproducción pueden elegir las interpretaciones de Arrau que quieran oír, de las cuales recomiendo el movimiento final de la »Appassionata«, estremecedor

Arrau y Beethoven fueron dos apellidos muy asociados en la interpretación pianística durante el siglo pasado. Claro está, y lo recalcamos, que garantizar un intérprete absoluto del genio alemán resulta prácticamente imposible, y no es mi ánimo quebrar lanzas en ese sentido —las preferencias varían y el tiempo trae siempre nuevas influencias— sino recordar algunas de las grandes versiones ofrecidas por el chileno en este repertorio, donde siempre se movió a sus anchas.

Arrau buscaba de manera muy metódica imbuirse con el «clima cultural» que rodeaba una obra, consciente de que toda creación artística es hija del contexto tanto como de la originalidad. Para Arrau, decir Beethoven era decir Schiller, era decir Napoleón, era decir Revolución versus Restauración, etc. Este enjambre de influencias sobre el compositor alemán queda registrado sobre todo en su producción dedicada al teclado. Pianista descollante él mismo, considerado por todos el mejor de Viena, encontró en ese instrumento el escenario más cómodo para ensayar las ideas que brotaron de su imaginación a lo largo de su vida. Pues, aunque la sordera lo obligara a abandonar su carrera como concertista, nunca lo separó del papel pautado.

Las sonatas beethovenianas ofrecen inagotables posibilidades de lectura. Las ideas bullen con una pujanza que a duras penas se sujeta a las barras de compás, y pide del músico un compromiso absoluto, tanto emocional como mental. Justamente esa implicación profunda fue una de las grandes virtudes de Arrau en su papel de intérprete. Hoy les ofrezco un disco que contiene tres de las sonatas más conocidas de Beethoven: la Patética, la Appassionata y la Claro de Luna. Versiones de inmenso valor todas ellas, pero especialmente en el caso de la Appasionata, de estremecedora expresividad.
...aquí

mp3 | VBR ~ 220kbps | 9 tracks | .rar 100,5 MB | scans |  uploading.com

  • LUDWIG VAN BEETHOVEN:
    Sonatas para piano nº 8 en Do menor, «Patética» / nº 23 en Fa menor, «Appassionata» / nº 14 en Do sostenido menor, «Claro de Luna»
  • CLAUDIO ARRAU, piano

    viernes, 12 de octubre de 2012

    La Canción de la Tierra... pero la original

    ¡Qué impresión para el bueno de Mahler! Científicos de la NASA, a través de modernos dispositivos en órbita, han podido captar el sonido que desprende nuestro planeta en sus giros siderales.

    Esta “canción de la Tierra” brota de partículas energéticas atrapadas por el campo magnético del planeta, en una región del espacio conocida como Cinturones de Van Allen.

    Estos sonidos no pueden ser percibidos naturalmente por el oído humano (no derivan de ondas acústicas que se desplazan a través del aire, sino como producto de ondas de radio que oscilan a frecuencias acústicas entre 0 y 10 kHz), pero las emisiones han sido convertidas en ondas sonoras con la ayuda de un receptor de radio de muy baja frecuencia (VLF).

    Craig Kletzing, investigador de la NASA involucrado en este proyecto, señala que “la gente ha sabido del ‘coro’ desde hace décadas y los radio receptores están acostumbrados a recogerlo en sus equipos, y suenan parecido a los cantos de los pájaros. Usualmente, es más fácil escucharlos a la mañana, por lo que a veces se refieren a estos ruidos como ‘el coro del amanecer’”.

    A continuación, amigos, el murmullo esencial de nuestra Tierra:

    miércoles, 10 de octubre de 2012

    CHOPIN según ARRAU


    Claudio Arrau fue un maestro, nadie lo duda, cuyo lugar se acomoda entre los máximos intérpretes del teclado durante el siglo pasado. Se alabó su rigor frente a la partitura, su sensibilidad para los matices, su sonido único, inconfundible, su desinterés por el alarde fácil de virtuosismo y, en cambio, su anhelo por comunicar la vida íntima que el compositor reflejó a través de las notas.

    Precisamente este aspecto, la vida interior, digamos así, de la música es quizá lo que más me fascinó siempre de Don Claudio. Y particularmente en el caso de Fryderyk Chopin, del cual fue soberano intérprete. Las complejidades del compositor polaco-francés, su fina sensibilidad (que no sensiblería) mezclada con fogoso ímpetu (eso que Schumann denominó “cañones ocultos entre flores”), el equilibrio entre técnica y musicalidad que ostentan sus obras, requieren mucho más que simple prestidigitación. Y Arrau lo consigue. Deja hablar a la música. Deja aflorar a Chopin, la inspiración de este genio tuberculoso, epítome del Romanticismo y uno de los responsables de convertir al piano en el instrumento dominante de la música clásica.
    Comparto hoy un registro del sello Philips que reúne interpretaciones del legendario pianista chileno en los años setenta del siglo pasado. Ahí están presentes algunas de las obras más conocidas del creador polaco, como el Vals núm. 7, en Do sostenido menor, el Nocturno núm. 2 en Mi bemol o la soberbia “Fantasía-Impromptu” en Do sostenido menor, aparte de la imponente Fantasía en Fa menor, en que el piano es explorado a nivel casi sinfónico. Como las obras abarcan todas las etapas creativas de Chopin, se podrá apreciar cómo el talento melódico y su maestría armónica se incrementan con los años... sin que, pese a la madurez, el estilo cambie demasiado. Chopin fue un caso excepcional: su estilo es único (prácticamente no tiene antecedentes directos) por mucho que tome buena nota de las influencias de su tiempo, y a la vez, quizá por eso mismo, no hizo sino profundizar en sí mismo, sin enajenarse jamás.

    Disfruten queridos amigos y amigas este disco excepcional, que para mí significó, en su momento, toda una revelación.
    ...aquí

    mp3 | VBR ~ 220kbps | 9 tracks | .rar 89 MB | scans | mediafire


  • FRÉDÉRIC CHOPIN:
    Piezas varias para piano

  • CLAUDIO ARRAU, piano

    lunes, 8 de octubre de 2012

    Tyrone Power en una escena de «THE EDDY DUCHIN STORY»

    EDDY [Edwin Frank] DUCHIN (* Cambridge, Massachusetts, 10 Abril 1910 — † Nueva York, 9 Feb. 1951) fue un pianista norteamericano que triunfó en el ámbito de la música popular durante la primera mitad del siglo pasado. Pese a carecer de estudios formales de música, supo desarrollar un estilo amable, cálido y elegante, deudor del pianismo clásico y alejado de la vehemencia del jazz, que a la larga derivaría en el estilo característico de las Big Band. Duchin no contaba con una técnica perfecta, pero sí con un gran magnetismo escénico que encantaba al público. La emisión radial de sus presentaciones lo hicieron famoso, y fue uno de los primeros pianistas que tuvieron su propia banda. Sólo la leucemia pudo apagar prematuramente su buena estrella.

    En 1956, pocos años después de la muerte del músico, Columbia Pictures estrenó una cinta biográfica sobre él protagonizada por Tyrone Power. No obstante el sensiblero guión, es una película entretenida que debe mucho al carisma de Power y que cuenta con varias escenas memorables. Una de ellas es la que les comparto más abajo, ambientada en el Frente del Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial, cuando Duchin sirvió en las filas del Ejército de los EE.UU.

    sábado, 6 de octubre de 2012

    BRAHMS + DVORÁK: Conciertos para violín / Oistraj, Kondrashin

    Iniciamos Octubre con un registro particularmente querido para quien les escribe. Un tesoro del Este, tomado de los archivos del sello ruso “Melodiya”. David Óistraj, figura principal entre los grandes músicos del siglo pasado, referencia ineludible para los violinistas, interpreta a Johannes Brahms y Antonín Dvorák junto al director Kyril Kondrashin, con quien tuvo siempre gran afinidad arriba y abajo del escenario.

    El barbudo Johannes es francamente uno de mis músicos favoritos, como habrán notado quienes frecuentan esta página; y lo mismo ocurre con el gran Dvořák (pronunciar Bórllak o Bórshak). Si aludí antes a la cercanía existente entre los intérpretes de ambos conciertos para violín, dígase algo parecido de sus compositores. El áspero alemán de Hamburgo reconoció y alentó el genio del modesto creador checo, poniendo a su disposición los recursos con que contaba en Viena; muchas veces elogió la riqueza inventiva de Dvořák. Este último, no obstante, y sin dejar de manifestar siempre su gratitud, fue cauteloso en sus relaciones con Brahms para evitar que la fuerte personalidad de su mecenas pudiera condicionar de algún modo su propia independencia creativa.

    Los conciertos para violín y orquesta de ambos músicos guardan diferencias y similitudes; en ambos, y sobre todo en Dvořák, existe la presencia de melodías folklóricas del ámbito del Danubio y los Balcanes, no necesariamente como copias directas pero sí como elaboraciones nacidas del conocimiento personal de estas fuentes. Pero el concierto de Brahms se aproxima al modelo beethoveniano, tanto en la tonalidad (Re mayor) como en las proporciones sinfónicas del primer movimiento, el cantable lirismo del segundo y la jovialidad ágil del tercero. Por cierto que en esta obra, el “conservador” Johannes rompe con las convenciones e integra al solista en el discurso musical, evitando el alarde fácil y llevándolo a situaciones tan insólitas como la irrupción en modo menor con que el violín aparece por primera vez, o la larga espera que debe cumplir en el segundo movimiento mientras el oboe canta la melodía principal de esa sección. Esta originalidad le significó al concierto una recepción muy dividida, incluso entre los adalides del compositor.

    En cambio, el concierto de Dvořák fue mucho más estimado por los virtuosos por su planteamiento más tradicional y por la habitual floración de melodías que distingue al maestro checo. De este último se ha dicho que es autor de un buen concierto de piano, un gran concierto de violín y un genial concierto de violonchelo. Creemos que esa distinción es cierta. ¡A disfrutar!

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    mp3 VBR ~ 224kbps | 6 tracks | .7z 115,89 MB | scans | yandex

    • JOHANNES BRAHMS:

      Concierto para violín y orquesta en Re mayor, op.77

    • ANTONÍN DVORÁK:

      Concierto para violín y orquesta en La menor, op.53

    • DAVID OISTRAJ, violín

      Gran Orquesta Sinfónica de la Radio de la URSS [1]
      Sinfónica de la URSS [2]

      KIRIL KONDRASHIN, director

      ~ registros de 1952 [1] y 1949 [2] ~
     
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